El otro día vi una película que versaba sobre un hombre muy rico. Vivía en un castillo con muchos sirvientes que no dejaban ni una mota de polvo sobre los muebles. Este hombre tenía una hija llamada Carla. La chica, ya mayor, decidió que debía sacarse el carnet de conducir. El padre no rechazó la idea y le auspiciaba un gran éxito en la conducción.También le dijo que no fuera a arredrarse por el examen. Pero no acertó en lo que había vaticinado ya que la hija sufrió un accidente, La llevaron al hospital y un médico aconsejó al padre que debían operarla. El padre rehusó la operación porque no quería gastar mucho dinero. Lamentablemente, Carla falleció y desde ese instante el castillo se volvió un lugar inhóspito y sombrío. El padre se convirtió en un eremita y se aisló de todo marchándose a vivir a una ermita.
Autora: Miriam Houssa
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